¿Pueden ser estos Lakers el mayor fracaso de la historia del deporte?
Juntar más superestrellas de la cuenta dentro de un gallinero no es bueno y más si cuentas en tu plantilla con tres de los 75 mejores jugadores de la historia de la NBA
Néstor Roulet pasó a la historia por una frase que nos viene como anillo al dedo. "El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra". En este caso, los directivos de los Lakers parecen no haber aprendido nada de aquellos de los proyectos deportivos de 2004 y 2012. Shaquille O'Neal, Kobe Bryant, Karl Malone y Gary Payton sonaban muy bien y fueron arrasados por los Pistons en la final del primer proyecto piloto. El segundo de ellos junto a Kobe Bryant, Pau Gasol, Steve Nash y Dwight Howard ni llegó a luchar por el anillo de campeón.
Los angelinos parecían haberse vacunado de esas fiebres, pero hemos llegado a 2021 y parecen no haber aprendido la lección. Juntar más superestrellas de la cuenta dentro de un gallinero no es bueno y más si cuentas en tu plantilla con tres de los 75 mejores jugadores de la historia de la NBA -LeBron, Carmelo y Westbrook- añadiéndoles a Anthony Davis y caracteres tan conflictivos como Rajon Rondo o Howard, la mezcla no puede dejar de salirte explosiva por mucho que los roles parezcan bien claros.
Los angelinos han juntado una serie de talentos descomunales -mucho de ellos en el ocaso de su carrera- en busca de un anillo que incremente su legado. El problema para los Lakers es que a más talento, menos sacrificio y eso lo han podido comprobar en estos dos primeros partidos de la temporada donde han sido arrasados por Golden State Warriors y Phoenix Suns alcanzando la nada despreciable marca de ocho derrotas en ocho partidos en los que va de curso contando los encuentros de pretemporada.
La escena de Howard y Davis empujándose en el banquillo tras echarse mutuamente las culpas de una mala defensa, la imagen de Rondo simulando disparar a un espectador que le criticaba y las claras muestras de frustración y aspavientos de LeBron y Westbrook nos hablan del inicio de un proyecto descosido. Veremos si el gran LeBron no opta por cortar por lo sano como hizo con los Cavaliers en 2018 cuando traspasaron a siete jugadores -incluido su amigo íntimo Dwyane Wade- en el último día del mercado de traspaso. All-Stars como el mencionado Wade, pero también Derrick Rose o Isaiah Thomas salieron volando de unos Cavaliers que levantaron el rumbo para llegar a la final de la NBA.
Estos Lakers tienen figuras suficientes como para pensar que pueden estar luchando por ganar el anillo, pero falta una química que es complicado que se genere entre perfiles tan altamente protagonistas. Los angelinos han tropezado por tercera vez en la misma piedra y se enfrentan al fracaso de uno de los proyectos más ambiciosos de la historia del deporte. Nadie sabe qué ocurrirá, pero que nadie se sorprenda si LeBron pulsa el botón 'eject' a mitad de temporada.