El fútbol actual ha cambiado hasta tal punto que existen estrellas que no tienen minutos en sus clubes, pero tampoco tienen grandes ambiciones por marcharse. Algunos de ellos son víctimas de sus propios contratos, mientras que otros son la consecuencia de las decisiones de sus entrenadores. A continuación, en Apuestas de Betfair analizamos algunos de los casos más claros de jugadores que están ausentes en los equipos, aunque deberían jugar pero tampoco quieren marcharse:

Gareth Bale
Quizá sea el caso más claro de todos los que vamos a decir. Al galés le da igual participar o no en el Real Madrid mientras tenga tiempo para su selección de Gales y para jugar unos hoyos al golf. Desde septiembre de 2021 no se le ve en un partido oficial con el equipo blanco, que ha decidido no renovar su elevado contrato este próximo verano tras ir de decepción en decepción con su comportamiento.

Ousmane Dembélé
El delantero francés tiene su futuro en el aire y todo hace indicar que no renovará con el Barcelona. El club culé decidió apartarle hasta que prolongue su vinculación con el equipo, algo que no va a suceder por el momento. El jugador tiene un talento descomunal como uno de los extremos más hábiles del mundo, pero es posible que pase a la posteridad como una de las operaciones más ruinosas de los culés tras pagar 143 millones.

Gabriel Jesús
Tras ser uno de los grandes partícipes de los últimos títulos de Guardiola y con el Kun Agüero fuera de la ecuación, parecía que el momento del delantero brasileño tenía que llegar en el Manchester City. El jugador ha ido de más a menos hasta tal punto de verse adelantado por muchísimos jugadores, entre ellos un Sterling que tenía un pie fuera, para quedarse en la cuerda floja. No va a salir en este mercado y apenas ha jugado 100 minutos en los últimos tres partidos.

Kepa Arrizabalaga
El portero del Chelsea se ha consolidado como suplente de Mendy en la portería del Chelsea y parece que tenga complicada revertir la situación. Por el momento, el guardameta vasco no ha pedido salir, pero a poco que se descuide se va a quedar fuera de los planes de Luis Enrique para el próximo Mundial. El portero más caro de todos los tiempos -pagaron los 'blues' 80 millones por él- no está cumpliendo ni de cerca con las expectativas.