Copa de África: análisis, Senegal campeona y XI ideal
La Copa de África no decepcionó. No al menos a los que conocemos el fútbol africano y estamos dispuestos a asumir su igualdad y su naturaleza salvaje.
Dejó el torneo mil historias y una conclusión muy evidente: pocas selecciones africanas en la historia han juntado el talento y la categoría de la campeona Senegal. Mané se impuso a Salah en la final entre figuras del Liverpool. Coparon los premios individuales los senegaleses, comandados por un técnico, Aliou Cissé, que ya es historia de la competición. Hubo una gran mejoría en cuanto a porteros y organización defensiva en general.
Destacaron varias modestas como Guinea Ecuatorial, Malawi, Gambia o Sierra Leona. Cayeron con estrépito favoritas como Argelia o Nigeria. Aparecieron nombres desconocidos e historias imborrables, como el árbitro que pitó el final de un partido en el 89' o la estampida que dejó varios muertos antes de un partido de la anfitriona Camerún. Un torneo lleno de vivencias y cuyo once ideal podría ser el siguiente:
Gabaski (portero, Egipto)
El mejor portero, al menos el que más dio que hablar, en un torneo especialmente prolífico en cuanto a dicha posición. Una noticia estupenda para lo que ha sido históricamente el fútbol africano, pues el nivel siempre fue bajo. Gabaski entró en el equipo por la lesión de El-Shenawy y fue decisivo por su carisma en varias rondas finales a sus 33 años.
Achraf Hakimi (defensa, Marruecos)
Se destapó como un magnífico lanzador de faltas e hizo dos goles así. En una Marruecos sin grandes estrellas ofensivas, él fue sin duda el jugador que más dio que hablar. Punzante por la banda derecha y comprometido con el equipo, demostró mejor nivel en la Copa de África incluso del que está exhibiendo en el PSG.
Koulibaly (defensa, Senegal)
Apenas tuvo problemas defensivos Senegal en todo el torneo, y eso se debe en gran medida a Koulibaly. Fue el jefe de la zaga, sostuvo junto a sus compañeros a los ataques más poderosos con los que se enfrentó y además asumió la responsabilidad de tirar, y marcar, su penalti en la tanda de la final.
Saiss (defensa, Marruecos)
Buena pareja con Aguerd, una de las más completas del torneo, tuvieron la mala suerte los marroquíes de toparse con un hueso como Egipto que les dejó sin semifinales en la prórroga. El central del Wolverhampton dejó constancia de su sobriedad y empaque. Tiene mucho menos cartel del que debería, no sólo en la Premier sino también en el fútbol africano.
Ciss (defensa, Senegal)
Sorpresa muy agradable, nadie le esperaba como titular pero el COVID de Ballo-Touré abrió la puerta de la titularidad por la izquierda para este potente lateral que milita en la segunda división del fútbol francés. Buen torneo en general para los laterales sorpresa, como lo fue él. Nadie le esperaba a este nivel.Elneny (centrocampista, Marruecos)
Una Egipto ordenada, con el sello inconfundible de Queiroz, que tuvo en el mediocentro del Arsenal a su jugador emblema en mediocampo. Muchas veces más importante por su labor oscura que por el brillo con balón, se adaptó bien a un estilo totalmente distinto al del Arsenal y mostró su jerarquía en una zona clave.
Blati Touré (centrocampista, Burkina Faso)
Espectacular torneo de Burkina Faso una vez más alcanzando las semifinales, entre los jugadores que conviene destacar está este mediocentro con llegada y recorrido que lo jugó absolutamente todo y marcó goles y dio asistencias. El motor de una selección cada vez más fiable como es la burkinesa.
Toko Ekambi (delantero, Camerún)
Cinco goles, algún partido extraordinario con libertad total para moverse por cualquier flanco, muy afilado de cara a puerta y acompañante de lujo de Aboubakar en una Camerún que sin duda fue el equipo más vertiginoso en ataque de toda la Copa de África. El jugador del Lyon aportó su granito de arena hasta el final.Salah (delantero, Egipto)
Quedará para la historia su imagen llorando tras la tanda de penaltis de la final por no lanzar el quinto disparo, el que se había reservado para él. Pese a ello, y en un torneo con pocas alegrías, tiró de los egipcios hasta llevarlos a la final, en la que dejó algún detalle pero siempre por debajo de su nivel en el Liverpool.
Mané (delantero, Senegal)
Mejor jugador de la CAN, le costó arrancar, como a toda Senegal, pero en las rondas finales sí se vio su capacidad de liderazgo en la mejor selección del campeonato. Falló un penalti en la final, pero marcó el definitivo en la tanda que le consagró como mejor futbolista del torneo. Un jugador absolutamente determinante.