La derrota de Rafael Nadal en la final de Indian Wells ha dejado la conclusión de que el español necesita un descanso. Su inicio de temporada ha sido prácticamente impecable, con 20 triunfos seguidos y tres títulos (Melbourne, Abierto de Australia y Acapulco) y el único lunar de la final perdida con Taylor Fritz.

Los problemas físicos frenaron al español, que sufrió pinchazos en el pectoral y tuvo que ser atendido dos veces durante el encuentro. Las más de doce horas de pista que tuvo el español entre sus rondas anteriores le pasaron factura y dejaron claro que necesita tomarse un respiro antes de la parte más importante de la temporada para él.

Nadal no competirá en Miami, donde nunca ha ganado, por el escaso margen de descanso con Indian Wells, y volverá al circuito el próximo 10 de abril, para jugar el Masters 1.000 de Montecarlo, donde defiende cuartos de final. Comienza ahí una gira de dos meses en la que Nadal tiene un botín de 2580 puntos cosechado en 2021 y en la que si Daniil Medvedev y Novak Djokovic no se ponen las pilas, pueden perder el número uno en favor del español.

Pero ese no es el objetivo. Nadal tiene entre ceja y ceja el decimocuarto Roland Garros y vigesimosegundo Grand Slam. Es además donde mayor margen de mejora tiene, después de las semifinales del año pasado, donde le apartó Djokovic.

El manacorí defenderá cuartos en Montecarlo y Madrid y título en Roma y Barcelona antes de París. Por lo tanto, el camino de Nadal pasará por Montecarlo el 10 de abril, Barcelona (18 de abril), Madrid (1 de mayo), Roma (8 de abril) y Roland Garros (22 de mayo).

Todo condensado y listo para que Nadal continúe con una temporada que, a sus 35 años, ya es histórica. Nunca antes había comenzado con tanta autoridad una campaña, con 20 victorias y una sola derrota. Esto invita al optimismo de que en lo que queda de 2022 aún pueden llegar noticias muy bonitas por parte de Nadal.

Nadal ganará Roland Garros a 2.0