Nadie discutiría la superioridad de Paula Badosa en estos cuartos de final si no fuera por los problemas físicos que arrastró en su duelo de octavos de final. A la española se la vio con cierta indisposición y con algún tipo de molestia que le lastró en determinados momentos del partido, que hizo que necesitara la intervención de los médicos, pero que no le impidió imponerse a la checa Linda Fruhvirtova. También jugó su papel la inexperiencia de la checa de tan solo 16 años, que no pudo forzar la máquina para meter en más problemas a Badosa.

La catalana se llevó el triunfo en dos sets y llega hasta estos cuartos de final de Miami, donde le toca una Jessica Pegula que está haciendo un 2022 irregular, con unos cuartos de final en Australia, pero con dos derrotas en primera ronda a principios de año y una temprana salida en Doha e Indian Wells.

Sin embargo, en Florida le están yendo bien las cosas. Tres partidos, tres victorias y ningún set cedido. Y ha tenido piedras de toque en el camino. Sloane Stephens en primera ronda, toda una ganadora de Grand Slam, Elena Rybakina en segunda, top 20, y el encuentro más sencillo llegó en octavos, contra Anhelina Kalinina, que se tuvo que retirar tras el primer parcial.

Badosa tampoco ha cedido sets, pero está con la incertidumbre de su físico. No se sabe si pesará más esto o el hecho de que, con un triunfo más, se colocará segunda en la clasificación WTA el próximo lunes. Es decir, el mejor ránking de su carrera y la posibilidad sobre la mesa de convertirse en número uno durante la gira de arcilla. No será sencillo, porque la actual número uno, Iga Swiatek, también está viva en Miami.

No hay enfrentamientos previos entre Pegula y Badosa, pero la española es favorita a 1.5, claramente influido por su mejor nivel global.

Más de 21,5 juegos a 1.73