El Villarreal calla bocas
El Submarino Amarillo, ninguneado por los alemanes, llega a las segundas semifinales de su historia
Nadie se lo esperaba. Todo el mundo daba por favorito al Bayern de Múnich. No favorito. Muy favorito. Que pasara el Villarreal era prácticamente imposible. Ya se olía esa semifinal entre el Liverpool y el Bayern de Múnich, dos de los mejores equipos de Europa.
Pero Samuel Chukwueze tenía otro idea. Con su gol sentenció a los alemanes y a todos aquellos que habían menospreciado a los amarillos. Empezando por su entrenador, Julian Nagelsmann, que aseguró que quería dejar la eliminatoria sentenciada en la ida. Respondió Dani Parejo: "Hay que tener cuidado con lo que se dice, porque a veces si escupes hacia arriba te puede caer en la cara".
Hasan Salihamidzic, uno de los hombres fuertes de la infraestructura del Bayern, fue en la misma línea y calificó el cruce como asequible y se rio al pensar en la suerte que habían tenido. Y no iba desencaminado, quizás, ya que el Villarreal era, a priori, de lo mejor que le podía caer al Bayern en el sorteo de cuartos.
También lo era el Benfica, pero esto es la Champions y hay que disputar cada partido y cada eliminatoria. Y lo favoritos no ganan partidos por serlo. Por mucho que las cuotas pusieran imposible que el Villarreal pasara.
Ahora, el Submarino Amarillo disputará sus segundas semifinales de Champions League. Las primeras desde aquel cruce con el Arsenal en 2006. Desde aquel penalti fallado por Juan Román Riquelme. Ahora tendrá la oportunidad de resarcirse. Seguramente contra otro grande como es el Liverpool. Parece imposible eliminarles, pero...