El Madrid sobrevive a lo que le echen
El equipo de Ancelotti superó una avalancha del City en la primera mitad y supo reducir desventajas hasta conseguir una posición bastante favorable para la vuelta de semifinales de Champions League
Pep Guardiola todavía no se explica cómo su equipo solo acudirá al Santiago Bernabéu con una ventaja de un gol tras el baño de juego que le dieron al Real Madrid en la ida de semifinales de Champions. El técnico catalán vio cómo tuvo a los blancos en la lona tras conseguir ponerse 2-0 en los primeros 10 minutos. Sus pupilos perdonaron ocasiones claras que hicieron que la máxima del fútbol de cumpla a la enésima potencia: el que perdona lo paga y si encima es contra el Madrid el castigo es doble.
Porque los chicos de Carlo Ancelotti consiguieron sacar ese espíritu de supervivencia que aflora en sus peores momentos en esta edición de Champions. Lo demostraron contra el PSG en octavos de final con una remontada express cuando iban dos goles abajo en la eliminatoria a falta de media hora para el final. Lo repitieron contra el Chelsea tras desperdiciar una ventaja de dos goles y saber lamerse las heridas para ganar en la prórroga. Ahora contra el City sacaron lo mejor de ellos mismos en un partido de ida que fue una oda al fútbol.
Siete goles en unas semifinales de Champions no es un asunto baladí. Fue un partido de poder a poder entre dos equipos que defienden dos estilos claramente antagónicos. Mientras que el City hace de la posesión y el juego combinativo su bandera, el Madrid vive del talento de sus estrellas y también de un estilo de juego donde la eficacia a puerta está fuera de toda lógica.
Los blancos consiguieron reponerse a cada golpe del City respondiendo con otro gol y otro gol hasta alcanzar el 4-3 final tras un golazo a lo Panenka de un Karim Benzema que arrebató el pichichi de la Champions a Robert Lewandowski. Guardiola vivió en sus propias carnes lo que es tumbar en la lona al Madrid y ver cómo luego se levanta una y otra vez hasta dejar a su rival K.O.
El partido de vuelta se puede ver desde la perspectiva más optimista para el aficionado blanco. Hay muchos que defienden que la magia del Bernabéu y las grandes noches aparecerá. El Madrid, pese a este factor, debe hacer algo más de juego ante un City que se marchó a la cama con la sensación de dejar vivo a un rival que nunca se rinde. ¿Alguien duda de que si este partido lo hubiesen jugado Barça, PSG o Juventus se hubiese terminado con un resultado tan ajustado? El Madrid sobrevive a lo que le echen una vez más.