El mundo del golf se encuentra dividido. En las últimas semanas, incluso días, la disrupción del deporte se ha confirmado, con los afines a la nueva 'Superliga' financiada por Arabia Saudí y denominada LIV, y aquellos que se han mantenido firmes al PGA Tour, el circuito estadounidenese que ha dominado en las últimas décadas.

Con la prohibición de jugar torneos del PGA a los participantes del LIV, el US Open ha decidido abrirles las puertas (por ahora) y en el Country Club de Brookline (Massachusetts) los mejores golfistas del mundo se darán cita por el tercer 'major' del año.

Mcilroy, favorito en los pronósticos

El principal favorito es el norirlandés Rory McIlroy, que llega en un fenomenal estado de forma tras ganar el Abierto de Canadá la semana pasada. Tras los cruces de declaraciones con sus colegas del LIV, McIlroy, cuatro veces ganador de un 'major', incluido en US Open en 2011, apunta al número uno y a una gran actuación en este campeonato. Su victoria final cotiza a 9.0.

Quizás una de las razones que invitan a no confiar en él es que no se juega un 'major' en este club desde 1988 y el último gran evento que se celebró aquí fue la Ryder Cup de 1999. Es un campo con par 70 y que ha recibido algunos cambios desde la última vez que hospedó el US Open.

Rahm, a por el doblete

Por detrás de McIlroy aparece Justin Thomas, que ya se llevó el PGA Championship y cuya mejor posición en un US Open fue la octava, en 2020. Es por eso que parece una mejor opción la de Jon Rahm, vigente campeón del torneo. El español aparece a cuota 12.0 para repetir título, algo que este siglo solo ha logrado Brooks Koepska, en 2017 y 2018. Para encontrar el siguiente en revalidar su corona hay que marcharse hasta 1989, cuando Curtis Strange ganó dos veces seguidas el US Open.

Si lo que queremos es morbo, podemos echar un vistazo a las cuotas de aquellos golfistas que han participado o van a participar en la Superliga saudí. Dustin Johnson, una de las caras reconocibles de este nuevo proyecto y ganador del US Open en 2016, está a cuota 41.0, mientras que Bryson Dechambeau, que no participó en el evento de Londres, pero debutará en la segunda parada del LIV en Portland, se va hasta el 64.0. Sergio García, otro de los que se han mudado de circuito, está a 101.0.