Fernando Alonso se llevó un jarro de agua fría en el Gran Premio de Canadá tras salir segundo en la carrera del domingo. El asturiano hizo unos grandísimos entrenamientos en Montreal que no pudo refrendar en una carrera donde la suerte le fue esquiva en todo momento y Alpine no tomó las mejores decisiones. El equipo francés rechazó meterle en la vuelta 9 -como sí hicieron Verstappen y Hamilton- en un virtual safety-car para cambiar neumáticos. Las cosas se empezaron a torcer y mucho a partir de ese momento.

Vino otro virtual safety-car y esta vez Alonso no llegó a tiempo para cambiar las ruedas por la corta duración de ese evento en la vuelta 20. Por si fuera poco, en ese momento al Alpine se le rompía el sistema ERS que da potencia adicional en las rectas haciendo que el asturiano perdiese de media ocho décimas en las inmensas rectas de Canadá. El español fue perdiendo poco a poco posiciones por una estrategia errónea de su equipo, que le metió en boxes perdiendo ocho segundos con respecto a sus rivales.

El accidente de Tsonuda obligó a sacar un coche de seguridad físico a la pista y Alonso parecía tener una oportunidad de oro para poder mejorar su sexta posición. El español hizo lo que pudo en una batalla contra Leclerc y posteriormente pidió permiso para adelantar a su compañero Esteban Ocon. Desde la escudería se lo negaron y Fernando estalló por radio: "He sido 100 veces más rápido que él este fin de semana. Merezco ir por delante".

El español, por si fuera poco, llegó con lo justo al final de carrera e intentó que Valtteri Bottas no le pasase en la última recta haciendo varios zig-zag. La FIA abrió una investigación para sancionarle con cinco segundos para perder el séptimo puesto y caer al noveno. "Todo lo que podía salir mal, ha salido", dijo resignado el asturiano, que vio otra vez cómo en la escudería francesa se decantan por Ocon ante la duda.

Max Verstappen ganó la carrera haciendo un tremendo alarde defensivo ante un Carlos Sainz que no fue capaz de adelantarle con neumáticos más jóvenes en las últimas 18 vueltas. El madrileño cosecha ya cinco segundos puestos en su carrera, pero todavía no ha estrenado el casillero de victorias. "Lo di todo, pero no fue suficiente", admitió el piloto de Ferrari.

Lewis Hamilton terminó en un inesperado, pero merecido tercer puesto en la carrera. El británico dejó atrás sus problemas de espalda igualando su mejor resultado de la temporada, un podio que podía haber sido de Fernando Alonso. "Tenía controlados a los Mercedes hasta el problema mecánico. En el peor día, aparece esto", zanjó el bicampeón, al que se le pudo ver incluso golpear el volante de su Alpine fruto de las frustración.