Quedan dos días para que Wimbledon dé el pistoletazo de salida, pero antes queda por definirse la final del ATP 250 de Mallorca. En ella, Stéfanos Tsitsipas parte como gran favorito ante un Roberto Bautista que juega sobre la que no es su mejor superficie, pero con su público al lado.

El griego viene de derrotar a Benjamin Bonzi por segunda semana consecutiva (6-4, 6-4) en una hierba sobre la que todavía no ha conseguido ningún entorchado. Su duelo frente a Bautista será uno choque entre terrícolas redomados y esto se ha podido dar porque Tsitsipas ha tenido un camino fácil hasta la gran final.

El jugador mejor clasificado al que ha derrotado en Mallorca ha sido el 40 del mundo, Ilya Ivashka, en la primera ronda. Stéfanos no puede dejar pasar la oportunidad. De hecho, está a una victoria de convertirse en el jugador activo más joven en ganar un título a nivel del circuito ATP en las tres superficies.

Tsitsipas está pasando por un momento complicado en su carrera. No está a su mejor nivel y este choque puede ser perfecto para recuperar sensaciones y moral de cara al tercer Grand Slam del año.

Roberto Bautista Agut, por su parte, tampoco tuvo un rival de entidad en las semifinales. Antoine Bellier fue la sorpresa del torneo, pues llegaba siendo el 303 del mundo y no le puso las cosas fáciles al español. 7-6, 6-2 fue el marcador final.

A diferencia del griego, el español disputará su segunda final sobre hierba después de la que jugó y ganó contra Benjamin Becker en el ATP de Hertogenbosch en 2014.

En cuanto a los choques entre sí, Tsitsipas va muy por delante. Han jugado en tres ocasiones y las tres se las ha llevado el griego. Eso sí, ninguno está a su mejor nivel y se espera una final realmente igualada.

Tsitsipas gana la final del ATP Mallorca 1.67