Quartararo no es infalible y revive el Mundial de MotoGP
El francés se cayó en Assen dando esperanzas a sus perseguidores en el Mundial. Ganó Bagnaia y Aleix Espargaró culminó una increíble remontada hasta el cuarto puesto
El Mundial de MotoGP vuelve a estar al rojo vivo. Cuando Fabio Quartararo parecía imposible de alcanzar, el líder de la general pinchó en Assen en una carrera para olvidar. Se cayó al principio y luego al final demostrando que ni él ni su Yamaha son un binomio perfecto. El francés se llevó por delante en su primera caída a su máximo rival por el mundial, un Aleix Espargaró que hizo una remontada épica.
'El Diablo' pasó por boxes para intentar abandonar, pero en su equipo le dijeron que esperase que podía aparecer la lluvia. En su regreso a la pista, con gomas muy frías, Quartararo se cayó con la cabeza por delante saliendo muy tocado de la pista. Curiosamente las dos caídas se produjeron en la misma curva.
El principal beneficiado, aunque estará fastidiado porque tenía ritmo para ganar la carrera, fue un Aleix Espargaró que hizo una última vuelta increíble hasta sobrepasar a tres pilotos para terminar cuarto en carrera tras caer a la decimoquinta después de su incidente con Quartararo.
El piloto de Aprilia se coloca a 21 puntos de un Quartararo que se queda sin margen de error ante un piloto catalán que se ha convertido en un seguro de vida. Su compañero Maverick Viñales, quien cazó un podio inesperado en Holanda, ya ha asegurado que va a ayudar a su compañero a ganar el Mundial. 'El Diablo', en cambio, no puede contar con cooperación con su compañero Morbidelli obteniendo resultados más propios de un piloto de Moto 2.
La victoria recayó en un Peco Bagnaia que sueña con reengancharse al Mundial, aunque todavía tendrá que encontrar la consistencia esta temporada tras haberse caído más veces de lo esperado con su Ducati. El italiano dominó de principio a fin la carrera con una táctica arriesgada que le salió a las mil maravillas y que podría seguir emulando en el futuro. Montó un neumático blanco en la rueda delantera para asegurarse competitividad en las primeras vueltas y acceder a la cabeza y uno duro en el trasero para asegurar el final de carrera. El piloto de Ducati sufrió en las curvas en los últimos giros, pero la mayor velocidad punto de su moto le permitió montar una táctica que resultó acertada.
Bagnaia no fue el que dio la mayor sorpresa en un podio inédito en la categoría, sino el novato y ahijado de Valentino Rossi, Marco Bezzecchi. El joven italiano de 23 años hizo una carrera totalmente impresionante para entrar en los puestos de honor. El legendario Valentino, que ganó justamente hace un lustro su última carrera en Assen, celebró en la pista el éxito que tiene su equipo y su academia en la máxima categoría. El Mundial se tomará ahora un descanso de un mes a la espera del regreso de la acción en tierras británicas. Quartararo se marcha con muchas dudas e incertidumbres a la playa después de haber sido muy dominante durante gran parte de la temporada.