Comienza Wimbledon, el torneo que tradicionalmente depara más sorpresas y dos de ellas pueden ser Paula Badosa y Garbiñe Muguruza, tenistas capaces de ganar el torneo y dar la campanada, pero que atraviesa rachas irregulares.

Sobre todo, Muguruza, que apenas ha ganado tres de los últimos once partidos y ha perdido dos de los tres que ha jugado en hierba esta temporada. La campaña de la española está dejando mucho que desear, pero si por algo se caracteriza la nacida en Caracas es por ser capaz de desplegar su mejor tenis de la nada.

¿Y SI...?

En Wimbledon ya ganó en 2017, aunque lo cierto es que desde aquello no ha conseguido replicar un buen resultado aquí. Necesitará un cuadro que le acompañe y unas primeras rondas sin sustos, para verse con posibilidades. En las rondas finales es de las tenistas más peligrosas que hay y de momento lo que más preocupa es su posible segunda ronda con Sloane Stephens. Su cuota 67.0 a la victoria final es completamente desorbitada y está muy influenciada por sus malos resultados últimamente.

Lo mismo le pasa a Paula Badosa, que se tuvo que retirar en Roland Garros por un problema en la rodilla y que perdió en su debut en Eastbourne ante la 169 del mundo. La preparación para la hierba no ha sido la adecuada, pero ya está libre de problemas físicos y con mejores sensaciones que las mostradas en Eastbourne. Su cuota de 101 tampoco se corresponde con la realidad. El año pasado, cuando aún no era una de las favoritas, alcanzó los octavos de final.

SWIATEK Y EL RESTO

Entre las teóricas favoritas destaca, como no podía ser de otra manera, Iga Swiatek, que ha ganado más de 30 partidos seguidos y que es número uno con mucha holgura. Solo las dudas que pueda tener sobre hierba le separan de su primer Wimbledon. La cuota para la polaca es de 2.5. Habrá que estar atentos también a Serena Williams, que pese a llevar un año sin competir cotiza a 26.0 y a Ons Jabeur, semifinalista el año pasado y cuya cuota cae hasta el 9.0.

Paula Badosa ganará Wimbledon a 101.0