Casey Stoner es una de las mayores leyendas que hay de MotoGP. El australiano ganó dos títulos al mejor Valentino Rossi que se recuerda y uno de ellos lo hizo domando a la Ducati. El equipo italiano logró con él su primer y único título de la historia con una temporada en la que logró tres victorias consecutivas.

Pecco Bagnaia ha derrumbado la plusmarca de Stoner 15 años después consiguiendo su cuarta victoria consecutiva en el circuito de Misano. El italiano está siendo el gran protagonista de esta segunda parte de la temporada en MotoGP tras haber acumulado seis triunfos en las últimas nueve carreras prolongando su lema de: o gano o me caigo.

El líder de Ducati y vigente subcampeón del mundo tuvo que jugarse las habichuelas con un impresionante Enea Bastianini -que se quedó a 34 milésimas de la victoria- y un renacido Maverick Viñales con la Aprilia. El podio quedó copado por escuderías europeas, algo casi insólito teniendo cuenta que Yamaha y Honda se han repartido el Mundial a voluntad en las últimas tres décadas.

Bagnaia adelantó en los primeros compases a Bastianini para marcar un ritmo constante, pero que esta vez no le impidió escaparse como en carreras anteriores. El piloto de Ducati tuvo que tirar de oficio haciéndose 'grande' para que sus rivales no pudieran pasarle aunque tuviesen más ritmo.

Esto fue lo que sintió un Maverick Viñales que se tiró casi toda la carrera a rueda de Bagnaia para finalmente sumar un escaso botín del tercer puesto. Bastianini se había guardado lo mejor para el final y a punto se quedó de superar a su compatriota en un final que casi ve pleno de italianos en el podio con Luka Marini -hermanastro de Valentino Rossi- en cuarta posición.

Algo está cambiando

A un mundo de ellos, pero quinto, entró un Fabio Quartararo que sigue liderando el Mundial con 30 puntos de ventaja. El francés empieza a notar las lagunas de su Yamaha especialmente en velocidad punta y paso por curva. La combinación empieza a ser fatídica para un líder que lleva cuatro carreras sin ganar. "Hemos llegado al límite de la moto", dijo tras la carrera.

Sexto entró un Aleix Espargaró al que Bagnaia le relegó al tercer puesto del Mundial a 33 puntos de Quartararo. En el caso del piloto catalán se nota cierta falta de confianza tras un incidente que le hizo terminar noveno en Inglaterra. El de Aprilia, pese a todo, tiene a la regularidad como su principal aliado.

Con este escenario y a falta de seis carreras para el final del Mundial nadie se atreve a dar a Quartararo como vencedor. La trayectoria de Bagnaia es impresionante y digna del mejor Marc Márquez. Por cierto, el pilotó de Honda lo observó todo desde el box a la espera de reaparecer el próximo martes probando las motos de 2023. Hay Mundial.