El Real Madrid volvió a la senda de la victoria en LaLiga Santander con el Getafe como víctima tras el empate ante Osasuna en el Santiago Bernabéu el pasado fin de semana. Y ojo, porque los azulones llegaban al partido siendo uno de los rivales más complicados para los campeones de Europa.

El Getafe venía de puntuar en dos de sus últimos tres encuentros ante el Real Madrid en LaLiga (una victoria, un empate y una derrota), lo que dejaba a las claras que no era un rival para nada sencillo para los blancos. Los de Carlo Ancelotti acabarían ganando por la mínima, pero no fue ni mucho menos el mejor partido de los actuales campeones de LaLiga Santander.

De hecho, esta victoria es la primera del Real Madrid en sus últimas tres visitas al Getafe en LaLiga Santander (cuatro puntos de los últimos nueve posibles en el campo de sus vecinos). Además, el gol de Eder Militao ha sido el único anotado en esos tres choques.

El entrenador del Getafe, Quique Sánchez Flores, también había ganado sus dos últimos encuentros como local en LaLiga ante el Real Madrid, ambos por 1-0, tras haber perdido sus anteriores cinco en casa ante los blancos en la competición.

El Getafe solo tuvo un 34% de posesión, pero a pesar de ello el Real Madrid solo pudo marcar a balón parado, en un córner, tras un gran remate de Eder Militao. Es más, los de Carlo Ancelotti solo dispararon a puerta en cuatro ocasiones.

Es cierto que a los azulones les faltó mordiente arriba (solo remató dos veces entre los tres palos), pero en defensa estuvieron realmente bien y a punto estuvieron de rascar algún punto ante uno de los favoritos a levantar el título de LaLiga Santander.