Fernando Alonso es indestructible
El asturiano voló en el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 tras un tremendo accidente con Lance Stroll. Remontó 10 posiciones con su coche reventado
Vuelve la NBA"Ha sido mi mejor carrera del año, sin duda". Pese a terminar séptimo, Fernando Alonso tenía claro que lo que presenció el circuito de las Américas fue un auténtico milagro. El asturiano estaba peleando por acercarse al podio cuando en la vuelta 23 sufrió un terrible accidente con su futuro compañero Lance Stroll.
El piloto de Aston Martin cambió en el último momento su trayectoria en una recta provocando que el asturiano se pegase un vuelo de varios segundos a 300 km/h. Alonso, milagrosamente, no sólo mantuvo la trayectoria del coche para aterrizar en pista y no perder el control del mismo, sino que siguió compitiendo pese al susto.
A muchos se le pasó por la cabeza el terrible accidente que sufrió en Australia en 2016, pero en esta ocasión Alonso pudo seguir todavía sin que nadie encuentre una explicación lógica. "Iba para el box, último de carrera, yo creía que me iban a decir de abandonar. Cambiamos ruedas y probamos a ver qué ocurría", dijo.
Fernando se reintegró en la carrera en último lugar, decimoséptimo, y terminó por remontar hasta 10 posiciones adelantando en pista a múltiples rivales con un coche que estaba roto. Un ejemplo de ello es que uno de los espejos retrovisores salió volando tras una pasada a Kevin Magnussen.
El piloto de Alpine terminó séptimo en un puesto que ensalza al máximo su compromiso con la marca y la clase de piloto de raza que es. Su compañero Esteban Ocon, con un coche intacto, terminó undécimo. Al llegar a meta, Alonso dejó una imagen para el recuerdo exhausto mirando de arriba a abajo cómo demonios había terminado con ese coche.
Verstappen tuvo que sudar
Por delante, Carlos Sainz sufrió una desgracia en la primera curva al ser empotrado por George Russell. Toda la fortaleza que ofreció el Alpine de Alonso contrastó con un Ferrari que se desvaneció pese a salir desde la pole. El madrileño poco o nada pudo hacer ante su enésimo episodio de mala fortuna esta temporada.
Quien sí tuvo el día de cara fue un Lewis Hamilton que rozó por primera vez en la temporada la victoria para finalmente tener que claudicar ante la superioridad de Max Verstappen. Al vigente campeón del mundo le falló Red Bull en el último repostaje -salta la noticia- y aún así remontó pasando primero a Charles Leclerc y luego a su antagonista del título en 2021.
Hamilton intentó sacar las uñas, pero el repertorio de recursos de Verstappen nos deja atisbar que será el piloto más dominante de la Fórmula 1 en la próxima década siempre que tenga un coche competitivo. El holandés, sin embargo, vio cómo el protagonismo se lo llevó un Fernando Alonso que hizo un nuevo imposible.
"Todavía tengo el susto en el cuerpo. Cuando estaba en el aire tenía un poco de miedo, porque cuando te vas hacia las vallas exteriores, pasa en la IndyCar muchas veces, haces 360 y puede ser peligroso", dijo el asturiano. La mayoría habrían tirado la toalla. Por eso Fernando mantiene una enorme cantidad de fans. Sus hazañas son sobrehumanas.