Doncic y otros cinco partidos marcianos en la historia de la NBA
El esloveno hizo el primer triple-doble de la historia con 60 puntos. Su actuación ya está entre las más destacadas de la NBA.
Luka Doncic entró en los libros de historia de la NBA tras conseguir 60 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias ante los Knicks. El esloveno pedía una "cerveza de recuperación" para celebrar una de las hazañas estadísticas más bestias que se recuerdan en la historia de la NBA y que coronó con un triunfo en la prórroga para Dallas Mavericks.
El canterano del Real Madrid fue el primero en hacer un triple-doble con esa cantidad de puntos. A lo largo de los 75 años de competición norteamericana no ha habido una ficha estadística igual, aunque sí algunas actuaciones individuales más que podríamos calificar de marcianas.
Los 100 puntos de Wilt
Han pasado 60 años y ahí continúa el récord de Wilt Chamberlain. El pívot logró los famosos 100 puntos un 2 de marzo de 1962, cuando los Philadelphia Warriors derrotaron a los New York Knicks por 169-147. Lo más curioso de todo es que no hay imágenes como tal de aquel partido que no se retransmitió en televisión.
Lo único que ha quedado de la enorme actuación de Wilt fue una foto en la que aparecía sonriente con el número 100. Jugó los 48 minutos de aquel partido y lo redondeó con 25 rebotes. Las estadísticas fueron impresionantes en tiros de campo con un 36 de 63, mientras que además sumó 28 de 32 tiros libres. Nada mal para un pívot.
Jordan, vestido de Dios en el Garden
El mítico '23' estableció el récord de puntos en un partido de Play-Offs con 63 tantos en 1986. Fue en el mítico Boston Garden y frente a todo unos tricampeones de la NBA como los Celtics con superestrellas como Larry Bird, Kevin McHale, Robert Parish, Bill Walton o Dennis Johnson.
Jordan no tuvo ningún problema en disputar uno de los mejores partidos que se recuerdan en la historia llevando a los Celtics hasta dos prórrogas en un ambiente que era un auténtico infierno. "Creo que esta noche Dios se ha vestido de Michael Jordan", fue lo que Larry Bird dijo tras semejante exhibición. A Michael le dieron igual las defensas dobles y triples esa noche mágica.
Kobe, el día de su retirada
Puede que quieras oír la historia de los 81 puntos de Kobe contra los Raptors, pero ese partido no tuvo tanto mérito como el de su retirada en 2016. El escolta se marchó por la puerta grande regalando una última función al público del Staples Center frente a Utah Jazz anotando la friolera de 60 puntos y llevándose el triunfo.
El cinco veces campeón de la NBA, ya con 37 años y con el talón de aquiles limitándole en absolutamente todo, hizo magia en ese partido en el que no dejó de creer. "Me lo tomé como algo personal y gané", dijo. Magic Johnson alabaría posteriormente ese encuentro diciendo que "nadie se marchará nunca con un partido de 60 puntos y encima la victoria". Puro Kobe Bryant.
43 puntos con cuatro botes
Viendo los números anteriores, quizá 43 puntos te sepan a poco. Pero lo de Klay Thompson tiene una explicación salvaje. El tirador de los Golden State Warriors hizo esta marca utilizando apenas cuatro botes de balón para anotar semejante cantidad de puntos. El escolta redefinió el concepto de catch-and-shoot hasta el máximo exponente. Trasladado al fútbol puede ser meter cinco goles al primer toque.
Klay lo hizo en un triunfo ante los Knicks por 122-95 en 2019, aunque lo más increíble de aquel partido fueron sus brutales porcentajes logrando 18 tiros anotados en 29 intentos. También hay que decir que esa misma temporada, el francotirador estableció el récord de triples en un partido de NBA con 14 en una cita de 2018 frente a los Chicago Bulls.
El cuádruple-doble de Olajuwon
En 1990, Hakeem Olajuwon logró una estadística que fue única. El nigeriano logró un cuádruple-doble o lo que es lo mismo: 18 puntos, 16 rebotes, 11 tapones y 10 asistencias. El pívot incidió en todas las facetas del juego con una actuación de otro planeta.
Es cierto que David Robinson consiguió un cuadruple-doble en 1994 con 34 puntos, 10 rebotes, 10 tapones y 10 asistencias, pero muchos apuntaron a que fueron cifras prefabricadas por sus compañeros, quienes sirvieron en bandeja los números para que Robinson alcanzase el hito.