Carlos Alcaraz, portazo a las malas sensaciones y a por Australia
El murciano, tras superar sus lesiones, ve de cerca el primer Grand Slam ya como campeón
Carlos Alcaraz ya convive con la presión de ser campeón de Grand Slam y que, por lo tanto, todo el mundo le coloque en las quinielas de favoritos antes de un torneo como el próximo Abierto de Australia, que arrancará el 16 de enero y para el que tendrá oponentes de altura.
El problema de Alcaraz es que ha sufrido un parón de seis semanas en su tenis. El murciano se lesionó a las primeras de cambio en el Masters 1.000 de París-Bercy, donde hizo frente a una lesión abdominal que mandó al traste su final de temporada. Se perdió las Finales ATP de Turín, donde acudía como número uno, y tampoco pudo ayudar a España en las Finales de Copa Davis en Málaga.
MALOS RESULTADOS
Después de seis semanas en el dique seco, Alcaraz volvió a competir en una exhibición hace unos días, no con demasiado buen resultado. Disputó la exhibición de Mubadala en Abu Dabi, donde jugó dos partidos.
Perdió en semifinales con Andrey Rublev por 6-2 y 6-1 y en el partido por el tercer y cuarto puesto contra Casper Ruud por 6-1 y 6-4. Ambos resultados nos indican que Alcaraz está muy lejos de su nivel habitual, porque el murciano, en condiciones normales, no perdería por tanto margen contra estos tenistas. De hecho lo normal es que ni perdiera contra ellos.
OPTIMISMO
¿Despierta estos dudas para Australia? No debería. Solo hay que ver lo que ocurrió antes de que ganar el pasado US Open. Alcaraz venía de perder dos finales, en Hamburgo y Umag, antes de caer en su debut en Canadá y en cuartos de Cincinnati. No fueron los mejores resultados posibles, pero Alcaraz demostró que en las ocasiones especiales siempre responde.
Ahora le viene un Abierto de Australia en el que tiene como tope la tercera ronda cosechada el año pasado; una buena oportunidad para sumar puntos y mantenerse en lo más alto del ránking ATP.