Lucha a tres por la presidencia francesa

Las elecciones presidenciales francesas celebrarán su primera vuelta el 23 de abril, con tres principales aspirantes: Macron, Le Pen y Fillon. Tras la victoria del populismo en la Inglaterra del Brexit y en los Estados Unidos de Trump, ahora es el turno de Francia, que tiene en sus manos seguir el ejemplo de Holanda y dar un respiro a Europa o continuar apostando por la oleada de políticas radicales.

 

Un duelo que amenaza el futuro de Europa

 

El debate presidencial televisado con los cinco principales candidatos al Elíseo (Emmanuel Macron, Marine Le Pen, François Fillon, Benoît Hamon y Jean-Luc Mélenchon) ha iniciado la campaña presidencial francesa más convulsa de los últimos tiempos. La corrupción, el terrorismo, la inmigración o la identidad nacional son algunos de los debates que equilibrarán la balanza en una u otra dirección, con el ultraderechismo de Le Pen y las políticas socioliberales de Macron como principales opciones para alcanzar la segunda vuelta el 7 de mayo.

 

Le Pen, que ha continuado el legado de su padre en el Frente Nacional, cuenta con el impulso que le ha ofrecido la elección de Donald Trump en Estados Unidos y el renacer en Europa del populismo más radical de derechas para hacerse con la diligencia del Elíseo, opción que se paga a 4.00 con William Hill.

 

La inseguridad generada por la creciente inmigración y el terrorismo en el continente, acentuada con los recientes ataques en el aeropuerto de Paris-Orly y en el centro de Londres, hace que gane adeptos la rígida y radical política de Le Pen, declarada antimusulmana, antieuropea y antiglobalización. Según los últimos sondeos, Le Pen es realmente el gran rival a batir en estas elecciones, pese a contar en contra con el hecho de ser investigada judicialmente por financiación ilegal y desvío de fondos.

 

En contraste aparece la política de Macron con su recién estrenado partido En Marche!, que ni en la izquierda ni en la derecha abandera un discurso europeísta y aboga por un centro que hoy en día parece abandonado. A sus 39 años, Macron tiene a su favor ser la novedad y el candidato más joven, aunque eso también pueda verse como una falta de experiencia.

 

Pese a no haber ocupado un puesto electo con anterioridad, fue ministro de Economía en el Gobierno de Hollande y las estadísticas le posicionan como el segundo en intención de voto, lo que le llevaría a una segunda vuelta en la que teóricamente aumentaría sus apoyos en contraposición al extremismo de Le Pen, por lo que su mayor cuota a obtener la Presidencia francesa es la que ofrece William Hill a 1.50.

 

Fillon, entre la socialdemocracia de Macron y el populismo de Le Pen

 

Los escándalos mediáticos y finalmente la imputación de Francois Fillon han relegado a un tercer puesto al que fuera Primer Ministro de Francia con Nicolas Sarkozy. El candidato que representa la tradicional derecha francesa por el partido de Los Republicanos era el aspirante con mayor fuerza para alzarse como Presidente, pero las investigaciones por las sospechas sobre los falsos empleos de su mujer e hijas, su imputación por apropiación indebida y por malversación, así como el reciente escándalo de los 50.000 euros por mediar una reunión entre Vladimir Putin y un empresario lo sitúan con una cuota de 7.00 por parte de bet365.

 

Los sondeos más recientes afirman que no llegará a la final electoral, pese a presentar un programa atrevido donde destacaban medidas como la reducción de medio millón de puestos de funcionariado o el fin de la jornada francesa de 35 horas para desbancarse del populismo de Le Pen y la volatilidad de Macron.

 

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