Eurocopa 2021: la hegemonía de España comenzó en Viena
En 2008, España ganó la Eurocopa 34 años después de conseguirlo contra la Unión Soviética. Los nuestros hicieron un torneo impecable sumando cinco victorias y un empate.
España volvió a lo más alto de un podio europeo 34 años después en el Ernst Happel de Viena. Esa cita marcó el inicio de la hegemonía de 'La Roja' en el fútbol mundial encadenando otro triunfo en un Mundial y otra Eurocopa más. Los cimientos de ello se construyeron en esta cita siendo reconocida por todo el mundo como la España del 'tiki-taka'. Luis Aragonés fue el arquitecto de un proyecto que reescribió la historia del fútbol patrio con nombres como Xavi, Iniesta, Cesc, Villa o Fernando Torres viviendo un antes y un después en sus carreras tras el triunfo por 1-0 frente a Alemania en la final.
Antes de llegar a ella tenemos que detenernos en el gran torneo que realizó 'La Roja'. Venían muy tocados por todo el caso Raúl -a quien Luis Aragonés había dejado fuera de la lista pese a sus 18 goles en Liga- porque se quería jugar a otra cosa muy distinta a lo que se había acostumbrado al público. Los tiempos de 'La Furia' dieron paso al 'tiki-taka' con el juego combinativo y de posesión por bandera. España apostó por ello y firmó una impresionante primera fase con tres triunfos sumando ocho goles a favor y tres en contra. Reseñable fue el hat-trick que logró David Villa en el primer día de competición frente a Rusia. Hay que recordar que España ni pudo pasar de la fase de grupos ante Portugal en la edición de 2004.
Venían los cuartos de final, una barrera maldita para el equipo español en los Europeos desde que en 1984 se alcanzase la final con la generación de Arconada. El peso de la historia parecía que podría con los nuestros ante una Italia que venía de ser campeona del mundo en Alemania 2006. Los nuestros merecieron más, pero un imperial Buffon ejerció como un muro para nuestros intereses. Se llegó a la tanda de penaltis y todo el mundo nos daba por muertos. Villa, Cazorla, Senna y Cesc, sin embargo, desafiaron a la historia para ser los autores de los goles en una tanda histórica. España volvía a semifinales y desbordaba confianza.
Fue en semifinales cuando más desencadenada se pudo ver a los nuestros. Jugaron un partido espectacular contra una Rusia que se había cargado por el camino a la favorita Holanda. España dominó de cabo a rabo el partido llevándose el triunfo por un impresionante 0-3 con tantos de Xavi, Güiza y Silva. En la final nos esperaría una poderosa Alemania que había apeado por el camino a Portugal y Turquía y que tenía entre sus estiletes a Ballack, Schweinsteiger o Klose.
"Parad a Wallace, no le dejéis que tire... Y al rubio (Schweinsteiger) buscarle que se calienta con facilidad", fueron algunas de las arengas de Luis Aragones en un partido histórico que ni siquiera él había podido jugar en su laureada carrera. España -con Villa lesionado- comenzó fuerte, seria y espero su momento. Fernando Torres avisó estrellando un balón en el poste de cabeza tras un gran centro de Sergio Ramos. 'El Niño' no perdonaría en la segunda que tuvo en un balón filtrado por Xavi en el que se adelantó el balón a Lahm y aprovechó la lentitud de Lehmann para batir al portero germano de tiro picado en el minuto 33.
Alemania no pudo ni tirar a puerta durante lo que restó de partido. España durmió la posesión y los teutones se desesperaron con Ballack sangrando tras abrirse la ceja en un encontronazo. 'La Roja' hizo historia matando en una sola noche los fantasmas que habían asolado al equipo durante 34 años. Ganaron y con justicia una Eurocopa a la que luego seguirían más éxitos de la mano de Vicente del Bosque. La gran España se construyó a partir de aquella noche en la que un chaval de Fuenlabrada hizo llorar a todo un país.