Eurocopa 2021: El último título de España
En 2012, la selección española culminó una trilogía de ensueño imponiéndose a Italia en la final de la Eurocopa revalidando cuatro años después el título logrado en Viena
Nunca antes ninguna selección, desde que se fundó el torneo en 1960, había conseguido repetir triunfo en una Eurocopa hasta la España de Vicente del Bosque. Si además de eso pones que de por medio hubo un triunfo mundialista, el mérito de esta generación del 'tiki-taka' pasará a la posteridad. Del primer título en Austria al conseguido en Ucrania sólo repitieron Casillas, Iniesta, Xavi, Silva, Torres, Ramos, Cesc, Pepe Reina, Cazorla, Xabi Alonso y Arbeloa quedando claro que en el equipo se había producido un relevo tranquilo de los postulados de Luis Aragonés.
España empezó empatando con la que sería su rival en la final, la selección de Italia. El partido se resolvió con un empate a uno que supo bastante bien, puesto que los transalpinos nos sorprendieron adelantándose en el marcador. Hubo algunas críticas a un Vicente del Bosque que se decantó por jugar sin delanteros puros para extremar al máximo la posesión viéndose a Cesc Fábregas como falso nueve en este duelo inicial con Torres y Villa en el banquillo.
El problema parecía que era el gol y España se encargó de solventar dudas haciendo una exhibición frente a Irlanda. Les ganamos por 4-0 en un partido donde Torres se reivindicó con un doblete en su primera titularidad relegando a Cesc al banquillo. El jugador del Barça, sin embargo, anotó nada más entrar avivando un debate que en ningún momento se apagaría en toda la Eurocopa. Del Bosque sí que demostró que no iba a negociar nunca el doblete pivote Busquets-Xabi Alonso en pos de darle a Xavi plena libertad en la medular.
Cerrando la fase de grupos tocó una Croacia que tenía que ganarnos para apearnos de la competición. Fue un partido sufrido, donde España defendió con el balón en muchas fases. El efecto Torres se diluyó y Del Bosque le sustituyó en el minuto 61 dando entrada a Jesús Navas. Muchos se echaron las manos a la cabeza por el conservadurismo del seleccionador español, pero su visión fue decisiva a la postre, puesto que España ganó por un raquítico 0-1 en el minuto 88 con gol del jugador sevillano.
Pasamos primeros de grupo y eso nos encuadraba contra una Francia que estaba en periodo de transición tras los escándalos del Mundial de 2010. Con un partido sobrio y serio, España pasaba a semifinales ganando por 2-0 con un doblete de Xabi Alonso mientras se afianzaba la confianza de Del Bosque para volver al falso nueve con Cesc otra vez ganándole la partida a Torres. España se mediría con Portugal en semifinales en busca de reeditar título. Cristiano Ronaldo era la gran amenaza de los lusos, pero el partido se resolvería sin goles llegándose a la tanda de penaltis. Como anécdota queda que el seleccionador español, en búsqueda desesperada de goles, alineó en el once a Álvaro Negredo en otro experimento que salió mal. En los 11 metros, España se recompuso del fallo inicial de Xabi Alonso -que había marcado un penalti en cuartos- para anotar los cuatro siguientes con Cesc nuevamente de héroe del tiro definitivo como ocurrió cuatro años antes frente a Italia.
Llegamos a la final y todo el mundo andaba con dudas. Italia nos había puesto en aprietos en el partido inicial, estaba el problema del gol, del sistema de juego y las odiosas comparaciones con el fútbol brillante que se practicó en 2008. Casi como por arte de magia, todas esas dudas desaparecieron en el día D a la hora H. España jugó su mejor encuentro de todo el campeonato aunando un fútbol de fantasía con un rigor defensivo envidiable cimentado en la pareja Ramos-Piqué. Italia fue arrasada como nunca antes en una final cayendo por 4-0. Silva, Alba, Torres y Mata fueron los autores de los goles de un encuentro histórico en el que los azzurros vivieron la impotencia de ser arrasados por un equipo de leyenda.
España cerró su participación en este torneo con unos números de ensueño resumidos en 12 goles a favor y uno en contra en seis partidos de los que ganó cuatro y empató dos. Andrés Iniesta fue el MVP del encuentro en tres partidos de los mencionados y el máximo goleador del equipo fue Fernando Torres con tres dianas en un torneo en el que ya se vieron algunos de los problemas que aparecerían en el Mundial de Brasil 2014. Se echó en falta a jugadores como el lesionado David Villa, el retirado Carles Puyol o al desaparecido Marcos Senna, al que nunca incluyó Vicente del Bosque en sus planes.