El arranque de los Juegos Olímpicos ha sido algo dubitativo para España. En la primera semana se han conseguido tres medallas, pero se han dejado por el camino muchas opciones que parecían algo más claras. Después de estos días de inicio, toca hacer balance de cara a la fase final del evento.

Adriana Cerezo fue la primera en demostrar que los sueños se cumplen. La taekwondista de 17 años se llevó la plata en la categoría de -49 kg y la única pena fue que, a falta de 10 segundos, tenía el oro en el bolsillo. Su sonrisa al salir al tatami inundó las redes sociales y su positivismo enamoró a España. Una manera inmejorable de comenzar la cita olímpica.

Después vino el bronce en bicicleta de montaña de David Valero, que cogió el testigo de Carlos Coloma y se llevó el mismo metal que el que obtuvo el otro ciclista en Rio 2016. Nadie esperaba el bronce de Valero, o al menos los que no seguían de cerca la trayectoria de un deportista que ya ha hecho historia. Enorme la remontada que le llevó a subirse al pódium y enorme el mérito del español.

Después, esta vez sí, cayó el esperado metal de Maialen Chorraut. La tercera medalla en sus terceros Juegos Olímpicos, casi nada. Plata en aguas bravas y la sonrisa de oreja a oreja de quien sabe que es una de las deportistas más importantes de la historia de nuestro país. Brutal actuación de una palista que no tiene parangón.

Hasta aquí las buenas noticias. Grandes opciones españolas se quedaron por el camino como Mireia Belmonte, que se quedó a centésimas de la medalla, o los triatletas, que no estuvieron ni cerca tras una carrera que no terminó de darse como esperaban. Tampoco pudo ser en ciclismo, donde Alejandro Valverde se enfrentaba a su particular 'last dance' en los Juegos.

El judo también fue un palo. Acudíamos a Tokio con la mejor selección que se recuerda con cinco judokas con medallas mundiales. Julia Figueroa, Fran Garrigós, Ana Pérez Box... todos ellos contaban con un sorteo a priori accesible, pero cayeron a las primeras de cambio. Más dolorosa incluso fue la eliminación de Niko Shera, número uno del ranking mundial y bicampeón del mundo, que acabó séptimo.