El mundo del fútbol nos ofrece en muchas ocasiones situaciones difícilmente explicables. El Barcelona ha protagonizado uno de los movimientos más extraños que se recuerdan después de fichar este verano a Emerson Royal proveniente del Betis y traspasarle en el mismo periodo de fichajes al Tottenham. Es cierto que la plusvalía para los clubes es grandísima puesto que lo compraron por nueve millones y lo han terminado por vender por 25 kilos a la Premier League.

"Cuando llegué estaba seguro que el Barcelona no quería venderme, pero viendo lo que ha pasado tengo claro que cuando me ficharon ya tenían en mente la idea de venderme. Utilizado no es la palabra, pero sí que me dolieron las formas. Pudieron ser de otra manera. Había mejores formas de arreglar las cosas", dijo el internacional brasileño a Marca tras enterarse de su pase al Tottenham.

Emerson Royal no es el primer jugador que sufre un traspaso en un mismo mercado de fichajes o que incluso se queda sin debutar. En España, habitualmente en los grandes clubes, pasan cosas así bien sea por mala planificación o por cambios en las directivas. ¿Se acuerdan de Keirrison, Henrique, Edwin Congo o Rodrigo Fabri? Todos ellos ejemplifican que Real Madrid y Barcelona no siempre aciertan en el mercado de fichajes. Estos cuatro jugadores, sin ir más lejos, jamás llegaron a debutar oficialmente con la camiseta de estos clubes, siendo víctimas de cesiones anuales y gastándose en ellos cantidades superiores a los 10 millones de euros.

Otros, en cambio, vivieron el caso similar a Emerson Royal como demuestra el caso de Roberto Fabián Ayala. El mítico central argentino fue fichado por el Villarreal libre y no llegó a debutar con ellos porque en pleno mes de julio el Zaragoza pagó seis millones de euros por cláusula. Resulta curioso que esa operación se realizó con el defensa en plena decadencia con 34 años, pero a veces las urgencias traen estas consecuencias.

Un argentino que también supo lo que es cambiar de planes en verano fue Martin Demichelis. En julio de 2013, tras salirse en el Málaga de Pellegrini, el Cholo Simeone le reclutó para el Atlético de Madrid siendo hasta convocado para la Supercopa de España de ese año, aunque sin llegar a debutar. El argentino, en un nuevo giro del destino, se marchó al final del mercado veraniego al Manchester City, quien curiosamente había fichado a Pellegrini para dirigir proyecto. El Atleti, al menos, sacó cinco millones de euros por tenerle un par de meses en sus filas.