Carlos Alcaraz tiene 18 años... y ya sabe lo que es vivir un infierno en tierras francesas. Durante su partido en el Masters 1000 de París se enfrentó al local Hugo Gastón y el público no aflojó ni un solo segundo, llegando incluso a rozar la falta de respeto.

El murciano acabó con lágrimas en los ojos, totalmente superado por la situación. En el segundo set había llegado a ir 5-0 arriba... y acabó perdiendo esa manga 5-7. No tenía consuelo en medio de un ambiente hostil que sobrepasó los límites.

Y este no ha sido el único caso. Fernando Verdasco, también tenista, sufrió algo parecido ante Richard Gasquet en la final del torneo de Niza de 2010. Sin embargo, su reacción no fue la misma que la de Alcaraz. El zurdo comenzó a encararse con el público, palabras malsonantes incluidas, y todo acabó con la victoria del galo.

Rafa Nadal es otro que también sabe de qué va el tema. Es cierto que llegó un punto en el que la grada de Roland Garros se rindió a la evidencia, pero es habitual que todo el mundo quiera que pierda el de Manacor. Gritos en contra, ánimos al rival... el pan de cada día.

Esto también se traslada a otros deportes, en fútbol los Francia - España se viven como un derbi, y más después de que La Roja se proclamara campeona del mundo en 2010, éxito que no sentó nada bien en el país vecino.