Este jueves arranca en Madrid, Innsbruck y Turín la segunda Copa Davis de la historia bajo el formato actual. Lo hace tras un año parada por la pandemia, sin que se pudiera disputar la edición de 2020, y con España defendiendo un título que se antoja prácticamente imposible. El conjunto capitaneado por Sergi Bruguera acude a Madrid sin Rafael Nadal, recuperándose de una lesión en el pie, y ha perdido a última hora a Roberto Bautista con una lesión abdominal.

Carlos Alcaraz y Pablo Carreño serán las bazas de los españoles, junto a Marcel Granollers y Feliciano López en el dobles, para intentar pasar una fase de grupos en la que lidian con Ecuador y Rusia. Los ecuatorianos, que no cuentan con ningún top 100, no deberían ser problema y esto debería ser un triunfo sencillo, pero los rusos son palabras mayores. Tienen a Daniil Medvedev y a Andrey Rublev, dos top ten, además de a Aslan Karatsev y a Karen Khachanov. Solo tienen el lunar del dobles, donde no hay especialistas. España puede acceder a cuartos de final como primera de grupo o como una de las dos mejores segundas.

En el resto de grupos, destaca la Serbia de Novak Djokovic, como no podría ser de otra manera. El número uno del mundo ha aterrizado en la Davis directamente tras perder en las semifinales de la Copa de Maestros y tratará de liderar un grupo serbio sin grandes estrellas, pero al que le ha quedado un grupo asequible con Alemania, sin Alexander Zverev, y Austria, sin Dominic Thiem.

Otro candidato tocado es Italia, que ha perdido a Matteo Berrettini, lesionado en las Finales de Turín, y que se quedan con Jannik Sinner como gran potencia. Aun así, los transalpinos tienen un conjunto muy competente con Lorenzo Sonego, Fabio Fognini y el joven Lorenzo Musetti. Se jugarán el pase a cuartos con la Estados Unidos de los cañoneros John Isner y Reilly Opelka.

El formato de competición es el mismo que en 2019. Las eliminatorias se componen de dos partidos individuales y uno de dobles.