La desorbitada cifra que se llevarán en Wimbledon por perder un partido
El torneo inglés desvela sus premios para este 2023 y sorprende la cifra por participar en la 1R.
El tenis no es el deporte que más dinero reparte. De hecho, solo los 100/150 mejores tenistas del mundo pueden vivir cómodamente con los ingresos por premios que ofrece el juego de la raqueta.
Rafael Nadal y Novak Djokovic acumulan más de 100 millones de euros en ganancias durante sus carreras, pero no todos pueden decir lo mismo y alguno, incluso, sufre para cuadrar las cuentas.
NADA COMO LOS GRAND SLAMS
Por eso, para muchos de ellos, los Grand Slams son la salvación de las temporadas. Lo primero, porque son los torneos que más capacidad tienen, con cuadros de 128 jugadores; lo segundo, porque permiten jugar también dobles y dobles mixto; y lo tercero y más importante, porque son los que más dinero en premios reparten.
En menos de tres semanas arranca Wimbledon, el tercer Grande del año, y ya se conocen los premios para el torneo.
Los campeones, es decir, quienes sucedan a Djokovic y Elena Rybakina, se embolsarán 2,8 millones de euros, mientras que los subcampeones se quedarán con 1,3 millones de euros. Esto supone igualar los premios a los de 2019, la última vez que se jugó en Wimbledon antes de la pandemia.
LOS PERDEDORES EN PRIMERA RONDA, LOS MÁS FAVORECIDOS
El All England Club ha insistido en aumentar los premios de las primeras rondas, para favorecer a los tenistas más modestos, y es aquí donde llega el gran pastel.
Los jugadores que pierdan en primer ronda de Wimbledon se llevarán a casa un cheque de 65.000 euros, un 10 % más de lo que hubieran cobrado el año pasado. Un jugoso ingreso que para muchos tenistas puede suponer salir en positivo el resto del año.
Conviene recordar que de los premios que reciben los tenistas hay que restar los correspondientes impuestos, además de todos los gastos que supone una carrera profesional.
Torneos como Wimbledon dan alojamiento, transporte y comidas, pero no así muchos otros, especialmente los de nivel más bajo, como es el caso de los Challengers y los Futures.