El partido entre España y Polonia da para mucho análisis. La Roja consiguió dominar por momentos, pero no lo suficiente como para matar el choque después del primer gol de Morata. Lewandoski llevó el silencio a La Cartuja y los de Luis Enrique no supieron reponerse. Vamos a buscar lo mejor y lo peor del encuentro.

Lo peor: Morata y Laporte, señalados

Estaba claro que cualquier cosa que hiciese Aymeric Laporte con España iba a estar mirado con lupa. Llegó a La Roja hace apenas unas semanas tras conseguir la nacionalidad y, en este segundo partido, quedó retratado. Perdió el duelo con Robert Lewandoski y gran parte de culpa del tanto de Polonia fue suya.

Durante el resto del partido tampoco se le vio con la capacidad de liderar la defensa y la pregunta es obvia: si esto pasa ante Polonia, ¿qué sucederá si España se cruza con equipos de la talla de Francia, Portugal o Alemania?

Otro de los nombres que estaban a examen fue Morata. Consiguió marcar su primer gol, pero falló varias ocasiones realmente claras. Especialmente dolorosa fue la que tuvo tras el penalti de Gerard Moreno que se marchó al palo y que dejó el cuero al de la Juventus con el portero vencido. Es cierto que el balón venía botando, pero un futbolista de su nivel tiene que marcar ese tipo de oportunidades.

Además, al terminar el choque, llegó la rajada de Morata: "La gente que diga lo que quiera, estamos en un país que opinar es fácil y gratis. Nosotros lo intentaremos como siempre y estamos dispuestos a darlo todo en cada partido aunque podamos tener mejor o peor suerte". Desubicado.

Lo mejor: España depende de sí misma

Es complicado encontrar algo bueno en un empate ante Polonia. Esta parte del artículo va a ser breve: lo único bueno es que La Roja depende de sí misma. Si gana a Eslovaquia, estará dentro. De todas formas, el problema de este equipo no es solo de fútbol, que también, si no de ilusión. Este equipo no ilusiona. Otra cosa buena: hay tiempo de sobra para revertir la situación.