Ronald Koeman ha dejado el banquillo del Barcelona tras meses y meses de rumores de destitución. El holandés no ha cumplido con las expectativas en el club al que hizo por primera vez campeón de Europa en 1992. Se marcha con un bagaje de una Copa del Rey en temporada y media. A continuación analizamos los siete pecados capitales de su andadura en el equipo:

1. No sentar a las 'vacas sagradas'

Koeman ha puesto como titulares a las peores versiones que se recuerdan de Piqué, Busquets o Sergi Roberto siendo esto el principio de su final.

2. Sentenció a jugadores sin motivo aparente

El caso más sangrante fue el de un Miralem Pjanic por el que el Barça pagó 60 millones de euros a la Juventus y que no tuvo ninguna continuidad.

3. Exceso de confianza en los holandeses

Koeman se empeñó en fichar a compatriotas que no han dado el nivel esperado como Memphis Depay o Luuk de Jong. Por si fuera poco, el único que funcionaba, Frenkie de Jong, apenas ha rendido a buen nivel con él.

4. No convenció ni a Messi ni a Laporta

Que el presidente le quisiese fulminar en verano nos habla claramente de que nunca tuvo la confianza del club. Messi tampoco salió a defenderle públicamente y no era un motivo de peso para que se quedase.

5. Jugó con cinco defensas

En el Barça no se puede jugar con cinco defensas y Koeman lo ha hecho en una buena cantidad de partidos para intentar tapar las carencias de sus centrales.

6. No enamoró con su juego a la grada

Koeman no ha conseguido establecer un estilo de juego que identificase a su Barça. La posesión no fue su prioridad y eso es una religión entre la afición culé.

7. No ganó ni un Clásico

Perder tres partidos de tres contra el Real Madrid ha sido una losa que ha terminado por condenar a Koeman. Tampoco han ayudado las derrotas esta temporada contra Bayern, Atlético o Benfica.