Los Golden State Warriors están a un pequeño paso de confirmar que defenderán su título de la NBA participando en una nueva edición de los Play-Offs. El equipo campeón ha tenido una temporada llena de altibajos por culpa de las lesiones y la elevada edad de sus estrellas. A apenas dos semanas de que empiece la parte decisiva de la temporada, queda una incógnita que tiene difícil resolución y que concierne a Andrew Wiggins.

El alero titular de los Warriors no ha jugado un partido oficial desde el 13 de febrero y no está lesionado. "Si puede regresar, sería genial, y si no, entonces eso es lo que toca. Pase lo que pase, lo manejaremos en consecuencia", dijo el técnico Steve Kerr ante el revuelo que hay montado por la ausencia de un jugador clave en la rotación del campeón.

Wiggins se dio de baja justo antes del All-Star de Salt Lake City alegando problemas personales y éstos parecen que están alargándose más de lo común. El jugador es una pieza clave en el esquema del equipo, como demuestran sus 17.1 puntos y 5 rebotes por partido. Es el hombre que da aire a los Curry y Thompson cuando las defensas se cierran sobre él.

Unos inicios complicados

El alero fue el primer prototipo de sucesor de LeBron James y tuvo una complicada adaptación en la NBA a través de una franquicia perdedora como los Minnesota Timberwolves. Desde que se marchó de ahí a mitad de la temporada 2019/20, la vida le ha cambiado para bien ganando un anillo y siendo reconocido como un excelente jugador de complemento para las estrellas.

Wiggins no soportaba llevar el peso ofensivo de un equipo y en los Warriors no siente esa presión. Su rol ahora es más el de ser el líder de la defensa junto con Draymond Green y dar un plus de físico al equipo en caso de necesidad. Sin paños calientes, es el encargado de verse las caras con los Jayson Tatum, Giannis Antetokounmpo o Kevin Durant de turno.

Los vigentes campeones saben que sus opciones de renovar el título están en jaque si no recuperan al hombre que sale indemne de bailar con la más fea. Wiggins no se ha pronunciado sobre su ausencia, pero todo apunta a un problema de índole familiar ante las múltiples muestras de apoyo que ha ido recibiendo en este tiempo.

Curry le echa de menos

"Es un amigo y un compañero de equipo, solo quiero enviarle mi apoyo. Es una situación difícil para nosotros por el hecho de que él esté fuera por tanto tiempo, pero es necesario", dijo sobre el Stephen Curry. "La vida es más grande que el baloncesto. Pase lo que pase él y su familia, eso es todo lo que importa. Regresará cuando esté listo. Lo extrañamos mucho".

La última vez que Wiggins se vistió de corto con los Warriors fue el máximo anotador del equipo logrando 29 puntos frente a los Washington Wizards. La cuenta de partidos que se ha perdido el alero durante este tiempo supera ya los 20 consecutivos, provocando que su equipo esté en una posición más baja de lo esperado a estas alturas de la temporada. De hecho, no tendrán el factor cancha a su favor en los Play-Offs en primera ronda.

Los Warriors esperan como agua de mayo alguna noticia positiva de un Wiggins que ha puesto por delante a su familia antes que el baloncesto. El alero sabe que su equipo le necesita más que nunca, pero nadie tiene una respuesta a su regreso ni en qué circunstancias lo hará. Curry cruza los dedos para tener a su mejor aliado cerca para conseguir el quinto anillo de campéon.