Peter Sagan, la superestrella del ciclismo al que reventó la pandemia
El triple campeón del mundo de ciclismo en ruta se va a retirar a los 33 años y muy alejado de los puestos cabeceros.
Peter Sagan va a colgar la bicicleta a la prematura edad de 33 años, falto de motivación y quizá sin ganas de volver a ser el ciclista que dominó la última década en el pelotón. El eslovaco ha sido una de las 'víctimas' de la pandemia que azotó al mundo en 2020. Desde entonces, nunca ha conseguido recuperar el nivel que acostumbraba privándonos de impresionantes duelos con sus sucesores Mathieu van der Poel y Wout van Aert.
El eslovaco fue un talento precoz que impresionó al mundo ganando multitud de etapas de renombre en Grandes Vueltas y Clásicas con apenas 22 años. Los organizadores pagaban millonadas por tener al ciclista en la salida de sus carreras y, sin duda, era el favorito de los aficionados por excentricidades como subir los puertos haciendo caballitos o pararse a tomarse un café con ellos.
Sagan ganó tres veces de forma consecutiva el Mundial de ciclismo en ruta (2015, 2016 y 2017), se llevó siete veces el maillot verde del Tour de Francia, ganó Monumentos como la Paris-Roubaix o el Tour de Flandes alcanzando en su palmarés las 121 victorias hasta la fecha. Alejandro Valverde, con el doble de años como profesional, ha ganado solo 12 carreras más que el bueno de 'Peto' en toda su trayectoria.
El actual ciclista del Total Energies ha visto cómo los tiempos han cambiado por completo. Desde que tuvo lugar la pandemia del Covid-19, Sagan sólo ha sumado un par de triunfos sueltos -ni siquiera al sprint- en el Giro de Italia como grandes logros, cuando lo habitual era verle ganar en cada escenario en el que se aventuraba.
La cuesta abajo de Sagan
Sagan pagó la inactividad y de lo lindo, regresando sin chispa y quizá mucho más pesado que antes que del forzado parón al que estuvo sometido el deporte profesional. El eslovaco nunca fue un ciclista fino, pero esos kilos que cogió en la pandemia le hicieron ir hacia atrás en todas las pruebas de nivel. Cuando se le esperaba para pelear de tú a tú con los Van Aert o Van der Poel, el ciclista no ha estado a la altura de su estatus de leyenda.
De hecho, es bastante improbable que los dos ciclistas que actualmente copan todas las portadas puedan siquiera acercarse a los logros de un Peter Sagan que ha dimitido voluntariamente del primer nivel. El centroeuropeo ha asegurado que se centrará en la mountain bike de cara a competir en los Juegos Olímpicos de París 2024, siendo esta su última aventura como deportista.
Antes de llegar a ese extremo, Sagan tiene previsto una última temporada profesional en la carretera que, desde luego, no se está dando como esperaba. El ciclista ha tenido que abandonar tanto en el Tour de Flandes como en la Paris-Roubaix, tras sufrir sendas caídas que le dejaron muy mermado. El eslovaco, campeón de ambas pruebas, ni pudo despedirse en condiciones de sus fans.
Todo parece que podría cambiar en un Tour de Francia que será su última prueba en una Gran Vuelta y para el que se está preparando con extremado mimo para ganar por primera vez desde 2019. Después de esto, Sagan se marchará, disfrutando de un estatus en el Olimpo del ciclismo gracias a sus tres Mundiales, pero con la espinita de saber qué hubiese pasado si la pandemia no le hubiera parado en seco en su periodo de madurez.