Novak Djokovic perdió antes de tiempo la semana pasada en Montecarlo. El serbio volvió a caer en una ronda inesperada por tercer año consecutivo en el Principado, esta vez en un maratoniano partido contra Lorenzo Musetti, y se quedó sin sumar unos importantes puntos para su ránking que le hubieran distanciado aún más de Carlos Alcaraz.

¿Es esta la razón por la que Djokovic ha acudido a un torneo menor como el de Banja Luka esta semana? Pues no. El serbio ya tenía planeado jugar en este torneo, que se disputa en Bosnia Herzegovina y que conoce bastante bien porque ha estado un par de veces en la región a lo largo de su carrera. Vino a aquí a recibir una medalla de honor y en 2009 jugó una exhibición con Viktor Troicki, retirado jugador serbio.

EL SUSTITUTO DE BELGRADO

Pero esta no es la única razón por la que Djokovic tiene intereses en Banja Luka. Su familia ha organizado el torneo y ha ayudado en la construcción de las pistas y de un espectacular estadio con capacidad para 6.000 espectadores. Para ello, además de su buena relación con la ciudad, contribuye el hecho de que Banja Luka sustituye este año en el calendario a Belgrado, el ATP 250 que el año pasado jugó Djokovic y en el que alcanzó la final que perdió contra Andrey Rublev, reciente ganador en Montecarlo.

Por ello se han construido estas instalaciones en apenas unos meses y sustituir a Belgrado, que se ha caído del calendario por renovaciones en su centro de tenis.

CON ROLAND GARROS EN EL HORIZONTE

Ahora queda comprobar cuál es el compromiso real de Djokovic con este torneo de categoría menor, puesto que se dañó el codo en Montecarlo y ha asegurado que la situación "no es la mejor". Seguro que el número uno no quiere poner en peligro el asalto a Roland Garros, cuando además aún le queda por jugar Madrid y Roma antes de París.

¿Conquistará el título número 93 aquí e igualará la marca de Ivan Lendl?