Phoenix construye el mejor ataque de la historia de la NBA
Los Suns están empeñados en salir de la lista de franquicias que nunca han ganado un anillo de la NBA y han movido ficha.
En la NBA actual, la máxima de que 'un buen ataque gana partidos, pero una buena defensa gana campeonatos' ha pasado definitivamente de moda. Los equipos anotan cada vez más, buscan un ritmo alto de juego y para muestra un botón. Los 109.1 puntos por partido de los Miami Heat fueron el promedio más bajo de anotación por partido en la temporada 2022/23 en toda la competición. Una década atrás, el equipo de Florida habría liderado a la NBA en anotación.
La tesitura parece evidente: anota y vencerás. Phoenix Suns ha sido una de las franquicias que más cerca ha estado de ganar la NBA, pero tropezó en sus tres intentos en las finales de 1976, 1993 y 2021. El equipo de Arizona -la mejor ciudad para vivir según los jugadores de la liga- ha redoblado su apuesta este verano, renunciando a un tener un base All-Star para traer a otro anotador puro.
Phoenix Suns alcanzó un acuerdo con los Washington Wizards para intercambiar a Chris Paul por Bradley Beal, juntando en un mismo equipo a tres de los anotadores más compulsivos que existen en la competición. El recién llegado Beal tiene dos temporadas en su carrera por encima de los 30 puntos y en la última campaña -plagada de lesiones- siguió manteniendo su mojo con 23 tantos por noche.
Si a Beal le unes un Kevin Durant que ha conseguido a lo largo de su carrera cuatro títulos de máximo anotador de la NBA y que cuenta con promedios de 27.3 puntos y 7.1 rebotes, así como un Devin Booker que ha estado siempre por encima de los 25 puntos de media en las últimas temporadas y que logró una asombrosa marca de 70 puntos en un partido en 2017, la mezcla es sencillamente explosiva. Muchos lo califican como el mejor ataque de la historia.
Phoenix Suns es el último tren para ganar el anillo para un Kevin Durant que ha ido de fracaso en fracaso desde que abandonó a Stephen Curry y sus Warriors. El alero no consiguió arrancar el proyecto en los Brooklyn Nets haciendo una mezcla que fracasó con Kyrie Irving y James Harden. Este año, Kevin se marchó a Phoenix uniendo su talento a Paul y Booker. El primero ya ha sido descartado tras caer lesionado en los Play-Offs.
El nuevo dueño lo condiciona todo
El equipo de Arizona está mostrando esta cara ofensiva también en los despachos después de que Mat Ishbia se hiciese con el control de la franquicia tras comprársela a un Robert Sarver que fue vetado por la NBA tras diversos escándalos. Ishbia, de apenas 42 años, posee la empresa que más hipotecas concede en todo Estados Unidos y, desde el primer momento, ha querido ir al ataque: primero trayendo a Durant y, ahora, a Beal.
El dueño parece afanado en destruir la estructura que alcanzó las finales en 2021, puesto que también han despedido al entrenador Monty Williams -para muchos el mejor técnico de la NBA- en un intento por otorgar una nueva identidad al equipo. Para que los futboleros se puedan hacer una idea es un tipo de comportamiento parecido al que ahora mismo tiene el Chelsea.
El hecho es que no está descartado que Phoenix no busque más movimientos en busca de un anillo que se le ha resistido en casi medio siglo de participación en la NBA. El equipo de Arizona es una de las 10 franquicias que nunca han conseguido ganar el campeonato, un gafe que sí se ha quitado esta temporada de encima unos Denver Nuggets que estrenaron su palmarés gracias a Nikola Jokic.